Los empleados siguen siendo la primera y la última línea de defensa: las amenazas cibernéticas en 2025 evolucionarán, pero con una conciencia real, incluso los riesgos más extravagantes se pueden manejar. (Consejo profesional: confíe, pero siempre verifique ese correo electrónico del 'jefe'. Nunca se sabe cuándo es una trampa).
Para protegerse contra las amenazas cibernéticas, las empresas deben implementar estrategias continuas de gestión de riesgos humanos que eduquen a los empleados sobre las prácticas de seguridad y desarrollen resiliencia contra los ataques.